12 problemas que las corredoras de invierno entenderán

Correr en invierno es un desafío. Tanto de voluntad como de estrategia, en cuanto a ropa, horario o accesorios pensados para no pasar frío ni calor. En invierno nos convertimos en otras corredoras, acá les dejamos problemas que sólo nosotras podemos entender.

1- Tratar de no congelarnos, ni morir de calor por dentro.
Antes de salir a correr vemos escasos grados. Entonces decidimos ponernos más capas de lo normal. A los 15 minutos sientes calor y no sabes dónde amarrarte tanta capa.

2- Siempre noche
Si no te gustaba correr a oscuras, no hay caso: te levantas en la mañana, oscuro. Sales en la tarde oscuro también. Nada que hacer.

3- Cuando respirar es un problema
Respiras frío y te preguntas ¿en qué me estoy metiendo?

4- No ver de lejos
La clásica neblina que no te deja ver a tus compañeros de equipo, a los peatones en la calle, y te hace mirar con detención cada sombra que puede ser un árbol, una persona o un grifo.

5. Chao dedos
Si corres con música no tienes sensibilidad para cambiar la canción de tus audífonos, ni poder parar o avanzar presionando el botón de tu reloj.

6- Ropa y más más más ropa que lavar
Si pensabas que la ropa transpirada de verano era un problema, ahora te enfrentas a lavar todas las capas que ocupas, mucho detergente, mucho que colgar.

7- Pies y manos congeladas
¿Por qué todavía no crean la doble capa de accesorios?

8- Mocos sin parar
Los mocos son la transpiración en versión invierno. Nunca se detiene.

9- Sopla el viento
No estás en Valdivia, ni en Puerto Montt. Pero cómo sopla el viento.

10- Tu cara que no tiene sensaciones
Medio roja y medio pálida. Además en algún momento dejas de sentir que existe una nariz.

11- Vapor que parece película
Eso fue totalmente un descubrimiento runner de invierno. Dejas de correr y tu transpiración comienza a volar. Casi como efectos especiales.

12. Kilómetros con obstáculos
Tratando de evitar pozas de agua, barro o las calles congeladas, te vuelves una ninja en cada paso.