Ya terminaron los días cálidos, cuando uno se levantaba temprano con un tibio sol que acompañaba nuestras mañanas corredoras. Ahora viene el verdadero desafío para quienes quieran prepararse para una carrera en el segundo semestre.
La cosa será así en esta época: en la mañana hay mucho frío, de esos que te va a costar más de un kilómetro entrar en calor, además si el sol recién aparece después de las 8 am, lo más probable es que esté muy oscuro mientras corres. Por otro lado, si la mañana ya te complicó, está la noche, que en otoño-invierno, después del estudio o trabajo, es el momento perfecto para un té caliente y televisión, que te llamarán sin cesar.
Pero a quienes les gusta correr, sumar kilómetros, se emocionan llegando a una meta, saben que esto es algo que no se puede dejar, que se echa de menos si pasan días o semanas sin salir a la calle con tus zapatillas. Por eso, hay que prepararse y superar las bajas temperaturas y la flojera.
Sobre la ropa, conversando con amigas corredoras me recomendaron en primer lugar accesorios: guantes y algo para cubrir el cuello, esto es de lo más importante para evitar resfríos. El resto del equipo debería ser una primera capa manga larga, polera y corta viento, todo siempre Dri Fit, que logrará que la transpiración no quede en tu ropa; abajo calzas largas, música motivante y listo.
Cuando me da lata salir, siempre pienso en el momento en el que estaré corriendo; la peor parte es la decisión de salir de tu cama o de tu temperado departamento. Cuando estás en la calle, abrigada como corresponde, todo es felicidad.
Por Daniela Paz (creadora de Amigas que corren)
Publicado originalmente en Zancada.com