por Sole Hott
El running es un deporte en equipo. Aquel que no corre pensará “¿cómo dijo?”. Correr es personal, en el mundo amateur se compite contra uno mismo y llegar a la meta depende solamente de ti. Pero, ¿qué pasa si te digo que no es así?
Es verdad, soy de las runners que disfrutan de kilómetros en solitario y que muchas veces hago la pista indoor en soledad de serie de turno y la trotadora. Pero amo los trotes conversados, los largos de fin de semana y los entrenamientos colectivos aplanando calle con mira en la próxima maratón.
Ser parte de un equipo de running es lejos una de las mejores cosas que me ha pasado desde que comencé a correr, hoy no lo dejaría por nada y no me imagino el día en que abandone al equipo o él mismo me abandone. Por eso aquí te damos algunas razones por las que deberías unirte a un club de running.
1- Hay un entrenador a cargo. El coach es la base de todo equipo y tener un experto como guía de tu entrenamiento, no solo evitará lesiones, sino que además te llevará a cumplir las metas y mejorar tu rendimiento. Y como bonus, ganas un amigo.
2. Siempre tendrás gente en la meta. Y en el camino. Una de las cosas buenas de correr en un team es que tanto en corridas como en los entrenamientos más largos se despliega un contingente a lo largo de la ruta. Y cuando vas ‘muriendo’ en plena lucha con los enanos mentales, es fundamental el apoyo del equipo. Cuando escuchas tu nombre en medio de la gente, es una inyección inmediata de energía. Ya no corres sola.
3. Cuando no hay ganas, siempre hay alguna que ‘apaña’. Te sirve como motivación cuando no hay intención alguna de cumplir con el entrenamiento. Sirve como presión para no quedarse dormida un miércoles a las 6AM, y también para levantarse temprano un sábado por la mañana.
5. El segundo tiempo. Parte clave y muy importante de un equipo. No solo se arman panoramas post entrenamientos, sino que además viajes completos. Correr es la excusa y así como entrenamientos, también habrá mucho tiempo libre compartido.
4. Mejora el rendimiento y te da constancia. No solo porque tienes un entrenador que te guíe con un plan de entrenamiento, consejos y tips de experto. Sino que también porque al correr con otros automáticamente vas regulando ritmos, y el ‘trote conversado’ es una excelente terapia para mejorar la capacidad pulmonar, hablar y correr no es fácil, pero la práctica te dará segundos extra en las corridas.
6. Zona segura. A veces correr es poco comprendido por los que no lo hacen, y es ahí cuando el equipo se convierte en tu zona de confort. De runner a runner se entienden.
7. Sociabilización. Conocerás gente nueva si, quizás no te hagas amiga íntima de la gran mayoría, pero definitivamente tendrás tu grupo de “corredoras”. Es parte del running, y es inevitable, ya que básicamente son personas con las que pasas muchas horas a la semana.
Después de leer todas estas razones, se me ocurren muchas más y definitivamente no podría dejar a mi equipo. Si puedo correr sola algunos días, y los disfruto, pero hay una gran motivación al saber que por lo menos habrá otra persona dispuesta a levantarse a las 7 de la mañana un sábado para correr 30k, o que postulará a la Maratón de Chicago para correr contigo. El running es un deporte en equipo, o por lo menos, eso me ha enseñado mi club.
