Mi nombre es Daniela Corvalán, tengo 26 años y corro hace casi 10 años, de los cuales 5 han sido exclusivamente de Trail Running. Soy embajadora de la marca Columbia Chile.
¿Cuándo decidiste correr tu carrera?
Torrencial Valdivia siempre estará en mi calendario, me encanta todo de esta carrera: visitar la ciudad de Valdivia, el campamento base se encuentra en la Playa Pilolcura que es demasiado bonita, y desde ahí correr por la Cordillera de la Costa pasando por la Selva Valdiviana, es algo que no se encuentra en todas las carreras y que es una experiencia única. Había participado el 2016 y el 2018, cada año subiendo un poco más la distancia.
¿Cómo te inscribiste?
La carrera forma parte del circuito Columbia Trail Challenge. Son 3 fechas y el año pasado me propuse hacerlas todas, específicamente la distancia “Travesía”, que en general son distancias entre 40 y 50 kilómetros pero que se hacen en 2 días. Es muy entretenido porque compartes mucho más con los demás corredores. Las primeras dos fechas – Pucón y Huilo Huilo – además incluían alojamiento en carpa o refugio, así que eran experiencias full al aire libre. En Valdivia lo entretenido era que además te llevaban en Catamarán y podías ver paisajes muy bonitos. Las incripciones del circuito para el próximo año ya están disponibles a través de la plataforma WELCU. La primera fecha en Pucón es en enero, ideal para comenzar el 2020.
¿Cómo organizaste el viaje: cuántos días antes llegaste, dónde alojaste?
Este año no me pude quedar mucho rato. Viajé en bus jueves en la noche y llegué a Valdivia el viernes en la mañana, a dejar mis cosas en el Hotel Naguilán y a trotar un poquito para soltar las piernas. Corrí el sábado y el domingo. Tuve que volver a Santiago el mismo domingo en la noche para ir a trabajar el lunes en la mañana.
¿Cómo describirías la carrera, organización, hidratación, paisajes u otros?
Las carreras de Nimbus se destacan por su organización. Tenían buses para llevar a los corredores desde Valdivia a la Playa Pilolcura donde estaba la partida/meta y luego de vuelta. Los abastecimientos muy completos al igual que el campamento base. Es una carrera en invierno, donde destaca el frío y la lluvia y por eso se agradece una gran carpa con estufas para refugiarse y compartir con los demás. Los paisajes de la carrera son únicos como la Selva Valdiviana. Los senderos por los que pasas están hechos exclusivamente para la carrera, por lo que es más salvaje. Está lleno de copihues. La carrera tiene esa dificultad adicional, el frío, la lluvia y acompañado de esto, el barro. En el circuito además hay cruces de ríos con agua muy helada, pero eso lo hace desafiante y más entretenido, es como un plus que no ves en muchas carreras.
¿Qué te sorprendió?
Este año yo participé de la Travesía, y de verdad es una experiencia que hay que vivir. Literalmente poder cruzar la Cordillera de la Costa por tu cuenta, con solo un par de zapatillas lo encuentro especial. En la meta del primer día – Casa Manns – había una abastecimiento muy bueno, un refugio con fuego para pasar el frío, navegado para compartir y distender un poco la competitividad, comida. Cuando llegó el último corredor nos subimos al Catamarán que nos llevó a Valdivia y aquí hicimos como “una pausa” porque a la mañana siguiente volvíamos a Casa Manns en el Catamarán para cruzar nuevamente a la playa por un sendero distinto. Me encanta esta modalidad y al final todo sorprende, los paisajes, la gente que conoces y aún más las cosas que puedes lograr por ti misma.
¿Por qué recomendarías esa carrera?
La recomiendo porque más que una carrera es una experiencia. Siento que todos lo que la vivan se van a enamorar de este circuito. Nimbus escogió tres lugares mágicos para sus carreras. Es la excusa perfecta para viajar y conocer lugares que a menudo no vamos.