Por Daniela Paz (directora de Amigas que corren)
Hace varias semanas vi este documental en Netflix. Y no les voy a mentir, enganché demasiado con el tema. Personalmente hace varios años que me interesa el tema de la alimentación. Partiendo porque yo antes de correr, me alimentaba pésimo. No sabía de desayunos, poco me importaban las verduras y no tenía mucho conocimiento de recetas, sobre todo cuando me fui a vivir sola, fui un caos.
Mucho cambió cuando partí corriendo y me di cuenta lo importante que era comer de forma saludable, más parecido a la comida que hacían en mi casa, volver a lo casero, a las legumbres, a las sopas, a los granos y con varios talleres y siguiendo muchas cuentas, fui integrando cada vez más cosas nuevas a mi dieta. Ahora me peino con varias recetas, tengo mi despensa llena de productos naturales y siempre estoy buscando formas de comer para sentirme mejor corriendo y en el día a día.
Sobre eso, el documental The Game Changers me sirvió para conocer algo nuevo, ya que muestra las historias reales de deportistas de élite, científicos y celebridades que han optado por una alimentación basadas en plantas. Es decir, sin comer nada proveniente del mundo animal.
El enfoque principal está en demostrar que increíbles atletas, al cambiar su dieta al veganismo tuvieron grandes resultados y mejor rendimiento, y con resultados científicos y comparaciones, demuestran el gran impacto que tiene todo lo que comemos sobre nuestra salud. Además quiere desmontar falsos mitos sobre el consumo de carne, explicar las verdades detrás de la alimentación tradicional (basada en carne) y los beneficios de la dieta vegana.
Uno de los ejemplos es la corredora australiana Morgan Mitchell, que comenzó desde el 2015 una dieta sin carne y mejoró sin parar su rendimiento, ganando la medalla de bronce en el relevo de 4×400 metros en los Juegos Mundiales Universitarios en Italia, y ahora representará a su país en el sprint de 800 metros en los Juegos Olímpicos 2020 en Tokio.
Personalmente me sirvió para ver las amplias posibilidades que existen para quienes hacemos deporte, de comer de forma diferente, no necesariamente convertirse al veganismo, pero me gustó saber que no es necesario depender de la proteína que viene de la carne y dan ganas de cocinar más variado y saludable.
