Mi nombre es Gabriela Dallagnol, tengo 26 años y hace más de 2 años corro maratones de 42km. Adicionalmente, estoy explorando el trail running y me encanta!
¿Cuándo decidiste correr tu carrera?
Luego de correr mi primera maratón en Buenos Aires en 2017, empecé a ponerme objetivos cada vez más exigentes y decidí correr mi primer major. En ese momento ya había escuchado hablar de Chicago como un destino imperdible para muchos maratonistas y justo Nike me ofreció participar en esta increíble carrera. No lo dudé un segundo!
¿Cómo te inscribiste?
La verdad es que tuve mucha suerte. Nike es el auspiciador técnico de la maratón de Chicago, y ellos mismos gestionaron mi inscripción por lo que sólo tuve que concentrarme en hacer una gran carrera.
¿Cómo organizaste el viaje: cuántos días antes llegaste, dónde alojaste? Junto a dos amigos de Nike, Gonzalo y Tomás, llegamos cuatro días antes de la maratón para poder adaptarnos con el cambio de hora, descansar del largo viaje y además acostumbrarnos con el clima de la llamada “ciudad del viento”.
Nos quedamos en Chicago Athletic Association Hotel que está pensado en los deportistas. Y lo mejor de todo es que quedaba a pocos pasos de la largada de la maratón
¿Qué lugares recomendarías para comer, cómo organizaste tu alimentación?
Luego de dejar las maletas en el hotel, salimos a buscar un restaurante para almorzar y nos encontramos con un local de hamburguesas que nos dejó literalmente con la boca abierta. Eran tan buenas que ni siquiera recuerdo haber visto el nombre del restorán. Cuec!
Pero de todas maneras siempre nos preocupamos de tomar muchísima agua, proteínas y carbohidratos para tener mucho combustible para el gran día. Para cumplir con este plan y con una tradición de la maratón de Chicago, fuimos a la pizzería Giordano´s donde comimos unas pizzas increíbles la noche previa a la carrera. Realmente exquisita
¿Qué te sorprendió?
Lo que más me llamó la atención es la energía que se siente en la ciudad pre, durante y post maratón. Recorrer las calles de Chicago tras haber terminado la carrera me seguía emocionando. Por todos lados se podía ver a la gente orgullosa con sus medallas y los restoranes daban descuento a los participantes. Jamás había sentido tanto poder en una medalla!
¿Cómo describirías la carrera, organización, hidratación, paisajes u otros?
¡Todo perfecto! El recorrido fue maravilloso, pasamos por 29 barrios de Chicago donde pudimos conocer las diversas culturas que hay ciudad. Desde el barrio chino, con sus colores y decoración hasta el sector más exclusivo de negocios. Había gente alentando en cada kilómetro, incluso escuché ritmos brasileros. Demasiado lindo!! Éramos 40 mil personas disfrutando cada paso.
La escena se repitió en el aeropuerto. Todos los que estuvieron en la Maratón de Chicago llevaban puestas sus medallas! En ese instante volví a valorar mi perseverancia y me puse la mía hasta llegar a Santiago.
¿Por qué recomendarías esa carrera?
Porque definitivamente es una experiencia que repetiría mil veces. Desde que puse un pie en Chicago, sentí mariposas en el estómago. Ver gente corriendo o caminando por sus calles (todos con sus zapatillas de running), vivir la previa en la Expo Maratón, la energía que se siente compartir con miles de personas de todo el mundo. Incluso escuchar tu idioma y compartir esa alegría con tus compatriotas.
La ciudad entera vive la maratón El entusiasmo de la gente te hace vibrar y aumentar esa pasión por el running. Fue una experiencia inolvidable que quedará grabada para siempre en mi corazón.
