Muy pronto es el Día de la Madre y por eso le preguntamos a varias corredoras cómo lograban mezclar su pasión con las labores de mamá. Las respuestas y testimonios son realmente motivadores, porque honestamente ambas son tareas que quitan tiempo y a veces parecen incompatibles. Estas mujeres nos dicen que cuando se quiere, se puede.
@maidachamorro
La clave para poder entrenar en esta etapa de la vida es organizar muy bien los tiempos. Con la lactancia, cambio pañales y falta de sueño, la ventana de oportunidad para poder salir a correr es muy escasa y corta. No es fácil pero si te lo propones y organizas bien, se puede. Para mí es fundamental tener una buena planificación familiar. Tengo la suerte que mi marido también corre, por lo que nos apoyamos y organizamos como un equipo. Hacemos una verdadera posta. Muchas veces salgo bien temprano 6 de la mañana mientras él se queda con las niñas y apenas yo llego de vuelta a la casa, está listo para salir a entrenar. Otras veces salgo a correr a la hora de almuerzo, coordinando muy bien la lactancia y la ayuda con mi red de apoyo.
Hay días que simplemente no he podido salir a correr, y ahí me planifico en fortalecer en la casa con bandas elásticas o incluso hacer ejercicios con mi hija ¡que pesa 6 kilos! y lo transformamos en un juego mamá e hija 🙂
@carolaacostae
Con dos niños siempre es más difícil pero de que se puede se puede, me levanto a las 5:30 todos los días, hago un poco de preparación física y corro de media hora a una diaria, llego Justo a las 6:45 para levantarlos y llevarlos al colegio.
Ser mamá runner incentivó a mis hijos a hacer deporte, ahora hacen triatlón así que entrenamos juntos los fines de semana, es una instancia para compartir y vivir experiencias en familia, vamos a carreras juntos, competimos, es demasiado entretenido.
Además correr es mi espacio, mi tiempo, el momento del día en donde puedo realmente relajarme y conectarme conmigo… correr es lo máximo y no se transa ! Jajaja
Y así, entre colegio, tareas, pega, familia, amigos, siempre hay tiempo para correr, es el mejor regalo que te puedes hacer.
El mejor consejo es que con ganas siempre se puede, no hay otra fórmula, juntarse con otras mamás runners para hacer turno de cuidar a los hijos. Eso funciona sobre todo para los largos de fin de semana.
@patricianavarrof
Tengo dos hijos de 8 y 12 años, Franco y Martina. Ellos son mi motor y mi mayor orgullo. Yo paso a dejarlos al colegio por las mañanas y luego me voy al gimnasio o al trote al aire libre, dependiendo del plan de entrenamiento que me entregan los Coach
Siempre busco el momento indicado, sin tener que sacrificar horas en las que puedo estar con ellos. De todas maneras igual es más fácil para mí, porque mi esposo también me apoya y ayuda. Conformamos un buen grupo.
@luckylabrin
Me encanta ser mamá runner porque es una forma de demostrarle a todos que la maternidad no es un impedimento para disfrutar y hacer lo que te apasiona. Me encanta porque correr te enseña valores como la disciplina, la perseverancia, a superar tus frustraciones y a darte cuenta que cada esfuerzo, cada entrenamiento desafiante que tuviste, tiene su recompensa y también que todos podemos lograr nuestras metas.
Me hago el tiempo para correr al menos 5 ó 6 días a la semana (es algo que tengo instaurado en mi mente) generalmente salgo en las mañanas una vez que alimenté y le cambié paños al bebé. Tiendo a aprovechar el momento en que duerme y así su padre Gustavo puede cuidarlo. Sin embargo, tengo el privilegio de que Gustavo también es corredor (y entrenador), así que muchas veces salimos los tres con el bebé para que sirva de paseo familiar y subimos por ejemplo el cerro: él trota con el coche y yo hago mi entrenamiento. Es muy apañador.
@cata_langlois
Hola. Siempre me preocupo de correr sin interferir con el tiempo familiar. Entreno muy temprano antes de levantar niños para ir al colegio y salir al trabajo (5 am) y en la tarde después de hacer tareas escolares y que mis cinco niños estén bañados y comidos. Me encanta ser mamá y me encanta correr. Ambas cosas me llenan el alma y disfruto al 100 por ciento. Por eso uno debe encontrar la fórmula que más le acomode.
@eli_marchant_becker
En la mañana después de ir a dejar a mi hija al colegio entreno según la tarea del coach. Luego realizo el resto de mis actividades y cuando voy a entrenar a la pista a veces he ido con mi hija y todos mis compañeros ya la conocen, así que ella se queda mirando o sacando fotos y cuando voy sola es porque se queda con el papá. Y si no puedo correr ejercitamos juntas en casa. Los fines de semana es más o menos parecido. Me encanta ser mamá runner porque me permite enseñarle a mi hija el valor del deporte y la amistad en torno al deporte. Y además que ella también le gusta participar en carreras o hacer barra a todos. Desde que nació me ha visto correr, incluso corrí embarazada antes de saber que lo estaba. Lo mejor de correr y ser mamá, cómo dice mi hija, es que estaré con ella hasta que sea viejita. Y espero algún día correr con ella, pero para eso faltan algunos años. Amo correr y siempre habrá tiempo o un lugar donde hacer deporte sola o con mi hija.
@mafitaguerrero
Soy mamá y entreno para mi primer maratón major en Berlín, trabajo como abogada y hago malabares con el tiempo.
Desde que soy mamá valoro cada segundo cuando entreno. La organización y las redes de apoyo son claves tanto o más que las ganas, sobre todo con hijos chicos.
Uso mis horas de traslado para correr y la hora de almuerzo, organizo todo en la noche.
Al final del día no hay nada más lindo cuando me pruebo a mi misma que pude, y sé que si soy paciente, persistente y aprovecho las oportunidades de entrenar me voy a sentir bien conmigo de poder compatibilizar las cosas, soy una convencida que para nosotras solo el cielo es el límite, y cuando nos empoderamos no hay quien nos detenga.
@clauvarleta
Hola, yo corro temprano, al irse al colegio. El sábado es más enredado porque es el largo pero ahí uno les enseña pasión, fortaleza, responsabilidad. Ellos se siente muy orgullosos de su mama runner
@paortiza_
Soy mamá de una niña de 9 años y trabajo con jornada completa. Comparto la pasión por el deporte con mi marido (hace triatlón y ahora corrió Londres) y aunque eso tiene muchas ventajas, implica una logística tremenda para que ambos podamos entrenar.
Corro seis días a la semana, más la preparación física. Lo que me ha resultado es simple y difícil a la vez: horarios fijos de entrenamiento y respetarlos, y así calzar con los tiempos de mi hija, la oficina, amigos y pareja. Dos días pm, dos a la hora de almuerzo, los sábados temprano y los domingos en el gym, donde hay guardería y voy con mi hija.
Lo mejor de ser mamá runner es enseñarle a mi hija, a través de un estilo de vida, cuidar el cuerpo y mantenerse sanos, la importancia de la perseverancia y disciplina para cumplir los sueños y que las mujeres podemos ser todo lo que nos propongamos.
El deporte me hace muy feliz y una mamá feliz puede criar a niños felices. ¡De eso estoy segura!