Me llamo Ignacia Lobo, tengo 25 años y comencé a correr el 2014, en ese entonces no me gustaba correr, partí corriendo uno o dos kilómetros y después le comencé a agarrar el gustito.
¿Cuándo decidiste correr tu carrera?
Desde que comencé a correr siempre soñé con ir a correr al Maratón de Nueva York, pero no pensé que tendría la oportunidad de ir este año. Yo había decidido correr mis primeros 42k en el Maratón de Viña pero se me dio la oportunidad de poder ir a Nueva York gracias a un sorteo en mi trabajo.
¿Cómo te inscribiste?
Tuve bastante suerte ya que me gané el cupo en mi trabajo. Trabajo en Sparta, representante de la marca New Balance quienes son auspiciadores oficiales del Maratón. Al presentarse esta oportunidad en mi trabajo, decidí no correr en Viña y atreverme a correr en Nueva York. Había corridos varías carreras en NY por lo que sabía que era una carrera difícil para correr el primer maratón, pero sabía que era una oportunidad única.
¿Cómo organizaste el viaje: cuántos días antes llegaste, dónde alojaste?
Yo estaba entrenando sola y al decidir correr los 42k me inscribí en el equipo Road Runners en mayo, esto me permitió mejorar bastante mi rendimiento e ir más confiada al maratón.
Opté por tomarme vacaciones para relajarme antes y después del viaje pero muchos corredores vienen del jueves al domingo. Llegué el miércoles de la semana del maratón hasta el jueves de la semana siguiente.
Me quedé en el YMCA de Upper West Side, es una muy buena alternativa si vienes solo y buscas algo más económico que un hotel, queda a tres cuadras de la meta del maratón. Para mí era importante quedarme en un lugar que no fuera complejo para llegar a la partida ni difícil de llegar una vez terminado el maratón.
¿Qué lugares recomendarías para comer, cómo organizaste tu alimentación?
El primer día fui al supermercado y compré todos los snacks para comer hasta el día de la carrera. Desde el jueves empecé a comer más carbohidratos, la mayoría de los días comí pasta. Yo recomiendo ir a Little Italy a comer pasta ya que existen varias opciones de comida italiana, para el día antes comí pastas en “Aroma Trattoria” una buena alternativa cerca de Columbus Circle, ya que el día previo prefería no alejarme mucho de mi hospedaje.
¿Cómo describirías la carrera, organización, hidratación, paisajes u otros?
La carrera es impresionante, la organización es espectacular, se preocupan de hacer todo muy bien para que tu experiencia sea la mejor.
Es una carrera difícil, con muchas subidas, con cinco puentes, de los cuales en unos cuatro se nota bastante la pendiente, pero la energía de los corredores y la gente animando te ayuda a disfrutarla.
La hidratación es muy buena ya que es cada una milla a partir de la milla 3. Es fácil organizarse en qué puntos tomar agua o gatorade y cuando tomar los geles.
Correr por los 5 barrios que componen NYC te permite conocer más en profundidad la ciudad, tienes vistas muy lindas por sobre todo en los puentes y al llegar a Central Park.
¿Qué te sorprendió?
La cantidad de gente que anima en las calles te impulsa a correr los 42 kms de una manera mucho más fácil. Desde que cruzas el puente desde Staten Island se siente el apoyo de la gente gritando y motivando con pancartas, en los únicos puntos en los que no hay personas apoyando es en los puentes, pero durante todos los demás kilómetros te impulsan a seguir.
¿Por qué recomendarías esa carrera?
Nueva York es una experiencia que vale la pena, es una carrera icónica , la organización es perfecta, el apoyo en las calles, recorrer la ciudad con vistas tan lindas hace que esos 42,195 kms sean una de las mejores experiencias de tu vida.
El único punto a considerar es la altimetría, no es una carrera fácil y quizás no es la mejor si nunca has corrido un maratón, ideal correr otra antes, pero de igual manera yo estoy muy feliz de haber corrido mi primer maratón en NY, volvería feliz.
