Por Camila Ureta
En general casi todas las personas que conozco saben que me gusta mucho correr, un poco mucho podría incluso decir mi marido pensado en los días en que salgo a las 6:00 am en pleno invierno con lluvia por que toca pista.
Así que ahora que estoy embarazada la primera pregunta que me hace cualquier persona cuando ve es ¿Y sigues corriendo?, a lo sigue la pregunta ¿Y hasta cuándo piensas correr?, y yo con más de 20 semanas de embarazo sigo respondiendo “si, sigo corriendo”, y “hasta lo más avanzando que pueda”.
Es poca la información que tenemos de mujeres que siguen activas durante su embarazo, ahora se ven más, pero antes era una etapa para descansar, así que todavía hay mucho desconocimiento y hasta puedes llegar a sentirte un poco juzgada por querer seguir haciendo deporte, sobre todo uno como el running que muchas personas lo ven como peligroso.
En estos más de cinco meses de embarazo me ha pasado de todo, he tenido conversaciones con hombres que me han dicho literal, yo no dejaría que mi pareja corriera, o que se quedan mirando mientras hago mi entrenamiento en la pista, y hace un par de semana corriendo en la playa, una persona que yo no conocía me gritó que como podía correr así con esa guata, incluso una persona me dijo “qué pena que ya no iba a poder correr más maratones”.
Aunque nunca es fácil sentirse juzgada, que te están mirando, o sobre todo escuchar opiniones de otros, prefiero quedarme solamente con la sensación de felicidad que me deja seguir corriendo.
Es cierto que para poder mantenerme corriendo he tenido que adaptar mi entrenamiento y ritmos, pero lo importante es que sí se puede, y que de hecho hace bien.
Todas las cosas buenas del deporte también se las estoy traspasando a mi guagua antes de nacer. Creo que también es bueno para motivar a otras mujeres que están en la duda de si seguir haciendo deporte o no, muchas veces asustadas por comentarios de otras personas, yo les puedo decir que los días que salgo a correr, son los días que mejor me siento, y por eso mismo quiero seguir haciéndolo hasta lo que más se pueda.
A pesar de hay personas que opinan y juzgan, he tenido la suerte de contar mucho apoyo de mi marido, mi entrenador, mi grupo de amigos con los que entreno, y muchas mujeres que también son mamás y deportistas, que me han incentivado para seguir, incluso algunos acompañándome a correr a mi ritmo. Por eso espero poder seguir motivando a otras mujeres que quieran seguir corriendo para que lo hagan, a sus tiempos y a su forma, pero que no paren.