La súper runner y gran maratonista Cami Ureta, nos estuvo compartiendo anteriormente sus experiencias corriendo embarazada. Hoy, luego del nacimiento de su hijo y en plena pandemia, nos comenta cómo es el proceso de volver a correr post embarazo.
Tengo una guagua de dos meses, lo que significa que nació en plena locura de pandemia, cuarentena y distanciamiento social. Mi embarazo fue súper bueno, y pude seguir haciendo deporte hasta casi el final, incluso estar en cuarentena no me afectaba tanto por qué seguía haciendo mis cosas y los días pasaban rápido entre la casa, trabajo y deporte.
Finalmente llegó el día que nació mi guagua, se adelantó un poco más de lo esperado, pero por suerte teníamos todo listo para recibirlo. Uno piensa que esta preparado por que esta todo ordenado y las cosas compradas, pero en realidad es mucho más que eso, sobre todo si es la primera como fue mi caso.
Llegamos a la casa y todos los días de esas primeras semanas fueron una nueva experiencia, nos estábamos conociendo con nuestro nuevo integrante y aprendiendo al mismo tiempo. Para mí que además me gusta tener el control de todas las situaciones, he tenido que aprender que en esta situación es otra la persona que tiene el control.
Al principio no fue fácil la verdad, el post parto es una etapa complicada y de muchos sentimientos. Por un lado, tienes a esta personita contigo que es lo máximo, pero al mismo tiempo no logras sentirte como tu misma, y pasas por todos los estados de ánimo en el mismo día, incluso en la misma hora.
Si ya el post parto no es fácil, a esto se le sumaba la pandemia y el no saber cuándo se va a terminar, lo que me lo ha hecho aún más difícil. En estos momentos es cuando aparece la tribu de mujeres que ya han estado en la misma situación que tú. Incluso sin pedirlo, son muchas las que se acercan y te dan la mano para decirte que todo va a estar bien, y tienes a alguien a quien acudir y preguntar cualquier duda o susto que puedas tener. La comunidad que se forma de mujeres que están ahí contigo es clave, y algo único que no sabía que existía y de lo que estoy tremendamente agradecida porque me han ayudado a superar todos los miedos y penas que uno no escucha de esta etapa.
De a poco el tiempo pasa y me he ido adaptando, y disfrutando esta etapa cada día más. Me falta mucho, y tengo días que colapso y solo quiero llorar, pero son menos. Además, desde hace un mes pude por fin volver a hacer deporte que es algo que estaba necesitando demasiado para volver sentirme más yo de nuevo.
Empecé de nuevo a correr, lo hago en el estacionamiento de mi edificio dando vueltas tipo hámster para completar los km, pero al final es correr. Estoy partiendo muy de a poco muy suave y pocos kms, como si estuviera volviendo de una lesión, pero ponerme las zapatillas de nuevo fue increíble.
El primer trote casi me muero del cansancio, pero los músculos tienen memoria y de apoco me voy sintiendo mejor y agarrando algo más de ritmo, aunque no es lo que me importa en este minuto. Los horarios son complicados, antes podía salir a cualquier hora, pero ahora dependo de los horarios de mi guagua.
Pero como estoy de post natal estoy aprovechando de correr durante las siestas que el haga, y lo bueno de la cuarentena es que mi marido está trabajando en la casa, entonces he podido salir a correr a las 6am o las 11am, manteniendo la flexibilidad. Poder hacer deporte me ha ayudado mucho a tener un momento que sea mío, sentirme mejor físicamente y con más energía.
Dicen que existe un cuarto trimestre, que empieza desde el momento en que nace la guagua, hasta que cumple tres meses. Este trimestre, en el que todavía estoy, es para aprender, para apoyarse en amigas y familia y para saber que no estas sola. Todas las mujeres pasamos por este periodo y creo que es muy importante poder retomar actividades que te hacen feliz para sentirte, lo que en mi caso fue volver a correr, y así disfrutar aún más a la mini persona que te está esperando.
