por Daniela Paz (dnlpz)
Algo que hemos aprendido en pandemia es a modificar nuestras rutinas. Pasar de pensar en carreras, entrenar junto a nuestro equipo y planificar el año según nuestros objetivos, fueron cosas que hemos modificando y entre ellas también incorporamos un nuevo concepto: las carreras virtuales. Acá algunos motivos para quererlas.
– Recorrido a tu pinta. Ya no tenemos que ir a un lugar lejos, ni tomar locomoción colectiva para trasladarnos a una carrera. Puedes salir de tu casa, poner tu reloj o aplicación y listo. Ya puedes comenzar tu carrera virtual. Además, el recorrido lo armas tú. Ojo acá que ideal puedas hacerlo en un lugar donde puedas tomar o comprar agua y donde idealmente no te encuentres con tantos semáforos. No es lo ideal, pero se disfruta igual. Un recorrido armado por ti y para ti.
– Te conectas con quien quieras. Si tienes una amiga que viva lejos, no importa. Pueden coordinarse y salir a la misma hora y estarán “espiritualmente” corriendo juntas. Cuando corrí un maratón lejos de mis amigas, sentía el apoyo de ellas, aunque estuvieran lejos. Gracias a la tecnología, podemos hacerlo juntas, aunque estemos distanciadas.
– Horario libre. Generalmente las carreras virtuales tienen horarios libres, por lo que no es necesario adecuarse a una hora específica. Puedes salir cuando quieras, claro que respetando la franja horaria deportiva si aplica.
– Más relajadas. No sé ustedes, pero yo me ponía nerviosa/ansiosa con las carreras. Esto a veces me jugaba malas pasadas, como dormir mal o andar intranquila. Con las virtuales, todo es más amable, así que te quita la presión de la carrera y llegas al día a darlo todo, sin presiones.
– Más económicas. Hay varias carreras virtuales pagadas, que son definitivamente más económicas que las presenciales. O bien puedes hacer tú, junto a tus amigas tus propias carreras que saldrán gratis y de calidad. Así que nos ahorramos dinero de las carreras (que no negamos, echamos de menos) y también se disfrutan.
– Celebración y emoción igual. Nadie dice que en las carreras virtuales no hay premio. Porque si bien no hay meta, ni nadie esperándote con una medalla. Un auto regalo siempre viene bien. Regálate un rico desayuno, una nueva prenda para correr, una siesta interminable o lo que consideres es un premio, que seguro te mereces por tu carrera virtual.
Además, cumpliste un objetivo, te propusiste algo que lograste, en un momento donde el ánimo no es un compañero siempre. Sigues queriendo correr, y eso siempre es emocionante.
Desde acá felicitamos a todas las amigas que corren que han seguido sumando kilómetros y disfrutando estas pequeñas alegrías de carreras inventadas por una misma o de sumarte a las virtuales.