Buscando la motivación runner

Algunos días hace mucho frío y se va la motivación, otros días miras te sientes cansado y se va la motivación, otros días no tienes que ponerte y se va la motivación deportiva. Muchas veces ocurre que las ganas de correr o realizar actividad física simplemente se van. Le preguntamos a algunas atletas cómo mantienen las ganas cuando andan escurridizas.

Sol Ottenhsimer, atleta de 16 años, Seleccionada nacional triatlón y embajadora Saucony “Cuando estoy cansada o no tengo ganas de entrenar, recuerdo mis objetivos y a lo que quiero llegar en un futuro, creo que en esos días los entrenamientos valen por dos, ya que tu cabeza o tu cuerpo te dice que no, pero lo haces igual.
Mi familia es un pilar fundamental siempre, pero más en esos días donde las ganas son casi nulas o el clima no es el que me acomoda para entrenar, ellos me tiran para adelante y me recuerdan todo el trabajo que vengo haciendo hace años, y yo soy consciente que un día que no entreno es un día que pierdo y que el resto de mis rivales entrenan.

Cecilia Valdés, triatleta: lo primero que uno debe hacer para romper la inercia y empezar a entrenar es proponerse una meta, una meta que sea desafiante, pero alcanzable. Una meta que sea suficientemente motivadora para que nos estimule a cambiar la rutina y que nos implique generar diferentes hábitos. Ojalá esa meta venga asociada de buenas recompensas, por ejemplo, inscribirse a una carrera en otra ciudad y luego tomarse unos días de descanso; o acompañada de buenas experiencias pasada.
En mi caso, siento que no hay nada más satisfactorio que cruzar la línea de meta de una buena carrera, sentirse orgullosa de haber logrado un proceso, de haberte superado a ti mismo, de haber sufrido y disfrutado al mismo tiempo. Pero para eso es necesario una rutina previa, un plan de entrenamiento, un esfuerzo de levantarse un poco más temprano para ir a entrenar, de cambiar algunas salidas con amigos a comer, por una salida con amigos a correr. Hoy estoy preparando el mundial Ironman 70.3 de triatlón y cada día debo hacer pequeños sacrificios para cumplir con el proceso. La tentación de no levantarme y saltarme algún entrenamiento siempre está, pero cuando miro con perspectiva y recuerdo cuál es mi motivación inicial: llegar a competir, disfrutar y dar lo mejor de mí en cada momento; me levanto, salgo y eso me hace feliz.

Les dejo algunas ideas que pueden ayudarles a mantener la motivación

Plantea una meta: no debe ser una mega exigente, ni una carrera, si no la tienes. Sólo una que puedas alcanzar como correr una cantidad de días o de minutos o correr hasta sentirte bien. Sé honesta contigo y mantén esa meta personal en tu cabeza cada vez que el ánimo decaiga.
Date permiso para desahogarte. No estás obligada a hacer nada, si estás cansada, tómate ese día o esa semana. Lo importante siempre es disfrutar.
Entrena con una amiga. Seguro esto lo hemos dicho bastante, pero estar acompañada, quedar con una amiga es de las mejores motivaciones para levantarte y ponerte las zapatillas.
Visualiza los beneficios. Me pasa mucho que a veces no tengo ganas de salir, pero sé que ese entrenamiento me servirá en el futuro para correr mejor, así que, si cumplo bien mi plan, sé que sacaré algo positivo de ese entrenamiento.
Prémiate. Un rico desayuno, una ducha caliente, acostarte más temprano y descansar o un rico masaje. TE LO MERECES.

Comentarios

Te puede interesar

Históricas, el documental de la selección de fútbol

Mientras se desarrollan los Juegos Olímpicos de Tokio, en nuestro país puedes disfrutar del documental “Históricas”,…

Consejos y beneficios de correr con lluvia

Por Sole HottAnte la alerta de lluvia la excusa para no salir a correr se cuela…