Mi nombre es Francesca Ciangarotti, pero se simplifica a Fran, tengo 28 años y desde el año 2016 que correr se incluyó en mi rutina del día a día.
¿Cuándo decidiste correr tu carrera?
Mira… la vida y el universo son muy sabios.
Se suponía que con mi marido nos íbamos ir a vivir a Alemania este año, por lo que postulé a Berlín y no quedé lamentablemente. PERO las vueltas de la vida nos trajeron a China. Así que postulé a penas se abrieron las postulaciones en agosto al maratón de Shanghai y quedé.
¿Cómo te inscribiste?
Me inscribí estando ya en China. Entras a un sorteo donde la suerte es la que decide si corres o no. Después de que te aceptan (un mes después de postular), tienes que pagar la inscripción. Ese fue otro parto jaja porque cuando quise pagar con PayPal no se podía, no funcionaba y la única forma era Ali pay o wechat (formas de pago muy comunes acá en China).
Yo no tengo ninguna de esas, porque necesitas una tarjeta de banco chino. Pensando y pensando qué hacer, conocimos a un español que en el último día en el que se podía hacer el depósito, él hizo la transferencia y yo le pagué a él en efectivo.
¿Cómo organizaste el viaje: cuántos días antes llegaste, dónde alojaste?Afortunadamente estamos viviendo en China, solo me tuve que cambiar de ciudad. El jueves anterior a la carrera tomamos un tren rápido que toma 1 hora 20 minutos hasta Shanghai. Decidimos quedarnos cerca del metro para ese día en la mañana hacerlo todo más fácil. Nos quedamos a 3 estaciones de la meta.
¿Qué lugares recomendarías para comer, cómo organizaste tu alimentación?
Uuufff… para mi es muy difícil, porque soy vegetariana y en China se come muchísima carne y es difícil que los garzones hablen inglés. Pero, hay opciones de comida western que tienen alternativas como Wagas, Element fresh, bread etc, Moka Bros y en el templo de Jin’ an.
Para mi lo mejor es cocinar en casa, por eso siempre buscamos apart-hotel con cocina. Así puedo cocinar y comer lo que me gusta. El sábado solo comí cosas que cociné yo en la casa, para no arriesgarme a nada. Esa noche comí pasta con palta.
¿Cómo describirías la carrera, organización, hidratación, paisajes u otros?
ESPECTACULAR. La organización se pasó. A pesar de ser muchas personas corriendo, las entradas estaban bien señalizadas y habían personas que te ayudaban (que si hablaban inglés). Cada persona tenía un número de guardarropía que coincidía con el grupo en el que partías.
Durante la carrera, a partir del kilómetro 5.5, cada 2.5 kilómetros habían puntos de hidratación. Y después en un punto era agua e Isotónica y en el siguiente agua y plátanos cortados. A pesar de los 32 grados (rarísimos para la fecha, porque ya estamos en invierno), nunca sentí sed o me vi desesperada porque no habían puntos de hidratación . Además cada ciertos kilómetros entregaban esponjas con agua para refrescarte… LO MEJOR! También entregaban bolsas con hielo y chocolates.
Es una linda carrera, pero sinceramente no la disfruté tanto después del kilómetro 30 jajaja
¿Qué te sorprendió?
Me sorprendió la cantidad de gente corriendo, muchísima barra producida con trajes, maquillaje, tambores, etc.
Es lo lindo de las carreras, cuando todos estamos en las mismas, el apoyo nace involuntariamente entre corredores y entre la barra que va a ver.
Otra cosa que me sorprendió es que contaban con “rescue runners”. Estos iban corriendo entre medio, en caso de que alguien se sintiera mal en el trayecto. Los encontré súper útiles.
Lo otro que me encantó es que terminas en el estadio de Shanghai. Eso es lo Máximo! Te sientes terminando una olimpiada jajaja
¿Por qué recomendarías esa carrera?
A pesar de las miles de horas de vuelo desde Chile a China, Shanghai es un lugar bonito para correr, hay mucho ambiente, la organización es espectacular y es una carrera plana hasta el kilómetro 30. Aquí pasas por 3 puentes que tienen cuestas. Esa es la parte más difícil, porque además coincide con el famoso muro.